La nueva serie de tarjetas gráficas RTX 5080 y 5090 llega cargada de innovaciones y promesas revolucionarias, pero como siempre, las preguntas sobre si realmente justifican su elevado precio y consumo no faltan. Con la implementación de memoria GDDR7, la RTX 5080 cuenta con 16 GB, 10,752 núcleos CUDA y una asombrosa banda de 960 GB/s, mientras que la insignia RTX 5090 duplica estos números con 32 GB, 21,760 núcleos CUDA y 1,792 GB/s, a costa de un TDP de 575W (más de 125W extra respecto a la generación anterior).
Nvidia, mejor tarde que nunca
Hoy no vengo a hablarte del mejor antivirus, no. Hoy toca ver como Nvidia, que se ha tomado su tiempo, o, mejor dicho, se ha retrasado respecto a su calendario habitual, para lanzar estas tarjetas, ha vuelto a generar expectación y críticas a partes iguales.
Los precios oficiales son contundentes: la RTX 5090 se vende por unos 2.369€ y la RTX 5080 por 1.190€, cifras que, a mi al menos, me hacen replantear si estamos dispuestos a desembolsar semejante suma por el “salto generacional” que, en números, es notable pero en experiencia de juego real podría no ser para tanto.
La apuesta de Nvidia se centra en DLSS 4 con Multi Frame Generation, que, gracias a sus nuevos núcleos Tensor de 5ª generación y núcleos RT de 4ª generación, promete duplicar (¡o incluso triplicar!) el rendimiento en juegos al generar hasta 3 fotogramas adicionales por cada uno renderizado. ¿El resultado? Más potencia y menos consumo en papel, pero en la práctica, el “salto” se traduce en mejoras que, si bien son evidentes, hacen que los fanáticos de las antiguas 3080 o 2080 se pregunten si vale la pena cambiar ahora o esperar a una buena oferta.
¿Impacto real en usuarios antiguos?
Si eres de los que todavía defienden sus viejas 3080, o incluso 2080, esta nueva generación puede sentirse más como un recordatorio de que lo que hoy es la última tecnología, en 2 semanas ya está anticuado, dejando a muchos (los pobres, básicamente, que se hipotecan cada tanto) en fuera de juego.
La RTX 5080 no solo supone mejoras en eficiencia y potencia, sino que redefine las expectativas: un rendimiento “2 veces mayor” frente a la RTX 4080 Super (según las cifras oficiales) que, en manos de usuarios hambrientos de lo último, puede ser la excusa perfecta para cambiar PC, aunque tu ordenador actual aún aguante bastante bien.
Por lo que, como diría mi abuela, “tira iso dunha vez carallo, que xa vai vello” (tira eso de una vez coñ***, que ya va viejo. La buena Galicia profunda) aunque eso signifique pagar un precio premium y aceptar que la tecnología siempre avance a un ritmo vertiginoso, y seguirle el ritmo sale caro. Al final, es ese tira y afloja entre el incesante progreso y el bolsillo lo que hace que el mundo de la tecnología sea tan apasionante… o tan frustrante, según la perspectiva.
DLSS 3 en la RTX 5080: ¿Doble de FPS o mentira descarada de NVIDIA?
Lo cierto es que, en algunos benchmarks, se ha hablado de duplicar los fotogramas por segundo, cuando se activa DLSS 3 en la RTX 5080. Sin embargo, la experiencia real para el jugador medio es un poco más compleja. En entornos ideales, con juegos perfectamente optimizados y hardware complementario ready para dar lo mejor de sí mismo, se pueden ver mejoras notables, pero en títulos menos pulidos o en sistemas que no están a la altura, esos "doble de FPS" se traducen en incrementos bastante modestos.
Además, la optimización del juego, la configuración del sistema y, sobre todo, la latencia adicional que implica generar frames de manera artificial pueden hacer que el rendimiento percibido no sea tan espectacular como lo prometen en sus presentaciones, que no dejan de ser puro marketing. Es decir, mientras que en algunos casos podrás notar una jugabilidad más fluida, en otros la diferencia se verá opacada por problemas de input lag o inconsistencias visuales.
Por si fuera poco, ya está sobre la mesa DLSS 4, la nueva versión que NVIDIA introduce en sus tarjetas de la serie 50. Con DLSS 4, la compañía no solo apuesta por generar más FPS mediante la interpolación de múltiples frames, sino que también utiliza modelos de inteligencia artificial (transformers) para mejorar la calidad de imagen y reducir el ghosting. Esto deja en evidencia que, si bien DLSS 3 fue un gran paso en su momento, muchos entusiastas están más interesados en ver cómo DLSS 4 empuja aún más los límites.
En definitiva, aunque la promesa de "doble de FPS" suena muy tentadora, queda en el aire si la experiencia de juego se traduce realmente en esa mejora radical. Seguiremos atentos a las pruebas de campo y, mientras tanto, el hype y el escepticismo optimista conviven, dejando a cada usuario la tarea de experimentar por sí mismo si se trata de un salvavidas tecnológico o simplemente de humo en el aire.
Blender en shock: La RTX 5080 es MÁS LENTA que su predecesora (y esto es inaceptable)
No es la primera vez que me siento engañado por una promesa tecnológica. He aprendido a convivir con ello desde allá por el verano del año 2000 le estuve a mi madre llorando meses y meses para que me comprara el Pokemon Stadium para la Nintendo 64, y cuándo por fin lo conseguí (pues valía casi 20.000 pesetas de la época el cabr**) resultó ser la mayor mieeerrrr…… que vi en mi vida. En fin la hipotenusa. Y sí, quien escribe esto es del 89, todo un Boomer, lo sé. Continuemos.
Algo similar está pasando en el mundo del diseño 3D. Blender, que siempre ha sido el caballo de batalla para renderizar esos universos alucinantes, ahora se encuentra con que la supuestamente “mejorada” RTX 5080 rinde menos de lo esperado frente a la RTX 4080. Algunos usuarios en foros y comunidades especializadas no han tardado en señalar que, a pesar de la subida en CUDA que se anunciaba, en la práctica los tiempos de renderizado parecen no mejorar o incluso empeorar, como si los mapas de calor de tus proyectos se volvieran más lentos y tu paciencia se agotara antes de tiempo.
Comparativas de rendimiento en software de creación ¿Puro humo?
Pongámonos técnicos: los benchmarks en Blender muestran que, contrariamente a lo que promete la nueva generación, la RTX 5080 no cumple con la expectativa de ser “más rápida”. Lo que se esperaba era un aumento sustancial en la velocidad de renderizado gracias a mejoras en la arquitectura y una supuesta optimización en los núcleos CUDA, pero lo que se está viendo es que la diferencia es mínima o, en algunos casos, incluso desfavorable en comparación con la RTX 4080. Esto ha dejado a muchos usuarios de Blender preguntándose si la innovación prometida de Nvidia no es más que humo.
Nvidia nos hizo creer que cada nueva generación sería el equivalente a ese upgrade en tu videojuego favorito: más potencia, más velocidad y, claro, mayor precio. Pero aquí estamos, con una RTX 5080 que en ciertas tareas críticas de renderizado falla en demostrar esa ventaja competitiva. La decepción radica en que, a pesar de todo el bombo y el marketing, el rendimiento en aplicaciones de creación, como Blender, no solo no mejora significativamente, sino que en algunos escenarios se queda corto, haciendo que los creativos se pregunten si realmente vale la pena el salto generacional.
La comunidad no se ha quedado callada. En Reddit y otros foros del estilo, se han inundado los memes y comentarios sarcásticos. Algunos artistas 3D bromean que el único incremento que de verdad se aprecia es el de sus ataques de rabia cada vez que un Render se demora más de lo que pueden soportar (esta generación Z es muy ansiosa, se nota que no vivieron la época cuándo internet tenía menos de medio mega de velocidad) Esa sensación de “quedarse con hambre” es la que muchos están experimentando con la RTX 5080, lo que deja en evidencia que, mientras algunos se aferran a sus confiables 4080, Nvidia tendrá que encontrar una forma de justificar estas promesas de innovación que, por ahora, parecen quedarse en el papel.
En resumen, la RTX 5080 cae como un Ecce Homo cuándo todos se esperaban la Capilla Sixtina. La tecnología de Nvidia, aunque llena de potencial en teoría, deberá responder con resultados reales en el mundo del renderizado 3D, o de lo contrario, la comunidad seguirá optando por quedarse con lo que ya conocen y aman.
Problemas con los Ports de Videojuegos para PC
Aunque la RTX 5080 promete revolucionar la experiencia de juego, los ports mal optimizados siguen siendo un dolor de cabeza. A pesar de su hardware de última generación, muchos títulos —especialmente RPGs con mundos abiertos— llegan al PC con una calidad inferior a la de sus versiones en consola, evidenciando que la optimización del software no se resuelve solo con más potencia.
Esto significa que, a pesar de invertir en una GPU de alto nivel, el usuario puede terminar lidiando con configuraciones interminables y experiencias de juego que dejan mucho que desear. En definitiva, mientras no se mejore el código y se adapten mejor los ports para PC, la frustración de ver promesas incumplidas persistirá.
Realidad Virtual con RTX 5090: ¿El futuro o un agujero negro de 2000€?
La RTX 5090 llegó auto proclamándose como la joya de la corona para experiencias VR, prometiendo latencia mínima, gráficos ultra realistas y una inmersión total gracias a sus 32 GB de GDDR7 y la potencia de sus 21,760 núcleos CUDA, complementados con DLSS 4 y generación múltiple de frames. Sin embargo, con un precio alrededor de 2.000€, surge la duda: ¿vale la pena hipotecar la cartera por esta revolución, cuando muchos títulos VR actuales ya funcionan bien con modelos de generaciones anteriores?
En términos de coste-beneficio, aunque la RTX 5090 puede ser el motor ideal para los desarrolladores y entusiastas que buscan el máximo rendimiento en aplicaciones VR, la mayoría de los juegos y experiencias no requieren tanto “fuego extra”. Para muchos, una RTX 4080 sigue ofreciendo una experiencia muy competente sin ese desembolso tan bestia.
En definitiva, si bien la RTX 5090 encarna el futuro de la realidad virtual, sólo lo hace para aquellos dispuestos a pagar por lo último en tecnología. Mientras tanto, si tu objetivo es disfrutar de una experiencia VR excelente sin vaciar la cuenta bancaria, puede ser más sensato decantarte por una generación anterior, o esperar por la vieja confiable, esperar a que bajen los precios.
Comparaciones con juegos mejor optimizados
La optimización en videojuegos es el Santo Grial de la tecnología: todos la desean, pero pocos la consiguen. Títulos icónicos como The Witcher 3 o Doom Eternal son ejemplos de cómo, con una buena optimización, se puede lograr una experiencia fluida y deslumbrante sin necesidad de contar con la GPU más potente del mercado. En cambio, juegos como Rise of the Running parecen arrastrarse, mostrando que, pese a un atractivo inicial, la falta de optimización puede transformar una experiencia prometedora en una pesadilla de rendimiento.
La lección es clara: no se trata solo de potencia bruta, sino de saber aprovechar al máximo los recursos disponibles. Para muchos, es crucial que los desarrolladores optimicen sus títulos para que incluso quienes no tienen una RTX 5090 puedan disfrutar de ellos sin sacrificar calidad. La optimización debe ser un compromiso continuo que beneficie tanto a jugadores con hardware de última generación como a quienes usan equipos más modestos.
NVIDIA RTX 5080: ¿Vale la pena o es otro ROBO de la serie 5000?
A primera vista, la RTX 5080 brilla en papel: mejoras en núcleos CUDA, mayor capacidad de ray tracing y el respaldo del nuevo DLSS 4 prometen elevar la experiencia de juego y creación. Sin embargo, el coste sigue siendo notable, alrededor de 999 €, y los beneficios en el día a día son moderados.
En el análisis costo-beneficio, la RTX 5080 ofrece un rendimiento superior en tareas optimizadas, pero si tus juegos o aplicaciones no aprovechan esas mejoras (o si ya cuentas con una RTX 4080 que rinde de forma aceptable), el salto puede no justificar la inversión. La experiencia de muchos usuarios y expertos es clara: se perciben avances, pero lejos de ser revolucionarios, parecen más un “mejor que el 4080, pero no tanto como se promete” que un auténtico cambio de juego.
En definitiva, si estás pensando en actualizar, la RTX 5080 es atractiva solo si encuentras un precio acorde con lo que ofrece, (no te diré cual es, eso valóraro por ti mismo) y los usos que le vas a dar aprovechan sus nuevas tecnologías. De lo contrario, podrías terminar pagando un crédito, sin experimentar el rendimiento esperado, como el Barsa con Griezmann.