Si has notado que tu ordenador se ha vuelto más lento con el tiempo, no estás solo. Por suerte para tí, hay varias formas de mejorar su rendimiento. He recopilado un listado de consejos y buenas prácticas que creo que te serán de gran utilidad. Si crees que me he olvidado de alguno lo puedes dejar en comentarios y lo incluiré (gracias por adelantado). Ahora bien, dicho esto, vamos allá.
Consejos para mejorar la velocidad de tu ordenador:
- Reinicia tu ordenador regularmente Puede parecer simple, pero reiniciar tu ordenador es una manera rápida y efectiva de limpiar la memoria (RAM) y cerrar procesos que consumen recursos innecesarios. Cuando tu ordenador está en funcionamiento durante largos periodos, la memoria se llena con datos temporales, lo que puede ralentizar su rendimiento. Un reinicio rápido puede ser todo lo que necesitas para devolverle la velocidad.
- Limpia el caché y elimina archivos temporales Los navegadores web y otros programas suelen almacenar archivos temporales y páginas en caché para cargar más rápido. Sin embargo, con el tiempo, estos archivos pueden ocupar espacio significativo en tu disco duro y ralentizar tu sistema. Es recomendable limpiar el caché del navegador y eliminar los archivos temporales de forma regular.
- Limita los programas de inicio automático Muchos programas están configurados para iniciarse automáticamente cuando enciendes el ordenador, lo que puede alargar el tiempo de arranque y consumir recursos innecesarios. Revisa qué programas se inician automáticamente y desactiva aquellos que no necesites.
- Desinstala programas innecesarios Tu ordenador puede venir con programas preinstalados que nunca utilizas. Estos programas ocupan espacio en el disco y pueden afectar el rendimiento general del sistema. Desinstalar aquellos que no necesitas es una buena manera de liberar recursos.
- Amplía la memoria RAM Si después de seguir los pasos anteriores tu ordenador sigue funcionando lento, puede que necesites aumentar la memoria RAM. Ampliar la RAM permite a tu ordenador manejar más procesos simultáneamente sin afectar el rendimiento. Esto es especialmente útil si trabajas con programas que requieren muchos recursos, como editores de video o videojuegos.
- Mantén tu software y controladores actualizados Las actualizaciones de software y controladores no solo ofrecen nuevas funciones, sino que también mejoran la eficiencia y corrigen vulnerabilidades. Configura tu sistema para que realice actualizaciones automáticas o revisa manualmente de vez en cuando para asegurarte de que todo esté al día.
- Limpia y desfragmenta el disco duro Con el uso continuo, los archivos en el disco duro se fragmentan, lo que significa que se dividen en partes que se almacenan en diferentes lugares. Desfragmentar el disco duro organiza estos fragmentos, mejorando el tiempo de acceso a los archivos y, en consecuencia, la velocidad del sistema. Si tienes una unidad de estado sólido (SSD), en lugar de desfragmentar, asegúrate de ejecutar la herramienta TRIM para optimizar su rendimiento.
- Cierra aplicaciones innecesarias Cuantas más aplicaciones tengas abiertas, más recursos consumirá tu ordenador. Cierra las que no estés utilizando para liberar memoria y poder de procesamiento. Si notas que alguna aplicación se comporta de manera extraña o consume demasiada memoria, ciérrala desde el Administrador de tareas.
- Realiza una limpieza física del ordenador El polvo y la suciedad pueden acumularse dentro de tu ordenador, especialmente en los ventiladores, lo que puede llevar al sobrecalentamiento y reducir el rendimiento. Abre la carcasa de tu ordenador y utiliza aire comprimido para limpiar el interior. Mantener el hardware limpio puede tener un impacto positivo en la velocidad del sistema.
- Cambia al modo de alto rendimiento Windows tiene varias opciones de energía, y cambiar a la opción de "alto rendimiento" puede priorizar la velocidad sobre el ahorro de energía. Esto es especialmente útil si usas el ordenador para tareas que requieren mucha potencia de procesamiento.
- Pausa la sincronización de OneDrive Si usas OneDrive para sincronizar archivos en la nube, es posible que notes que tu ordenador se ralentiza durante las cargas o descargas. Puedes pausar temporalmente la sincronización para liberar recursos y mejorar el rendimiento, especialmente cuando necesites que el sistema funcione con la máxima rapidez.
- Restaura el sistema a una versión anterior Si tu ordenador comenzó a funcionar lentamente después de una actualización o instalación de software, puedes utilizar la opción de Restaurar sistema en Windows para revertir el equipo a un estado anterior donde funcionaba mejor. Esta opción debería usarse como último recurso, ya que puede revertir cambios importantes en el sistema.
¿Por qué va tan lento mi ordenador?
Yendo al meollo de la cuestión, es común que con el paso del tiempo, los ordenadores comiencen a experimentar una disminución en su rendimiento. Este problema puede ser frustrante, especialmente cuando necesitas que tu equipo funcione de manera rápida y eficiente. Existen diversas razones por las que tu ordenador podría estar funcionando más lento de lo esperado, por lo que iré dando soluciones prácticas para cada una de ellas.
- Falta de recursos suficientes
Una de las principales razones por las que un ordenador puede volverse lento es la falta de recursos suficientes para manejar las tareas que estás intentando realizar. Los recursos principales de un ordenador incluyen la memoria RAM y el procesador (CPU). Cuando ejecutas múltiples aplicaciones al mismo tiempo o programas que consumen mucha memoria, tu ordenador puede comenzar a ralentizarse. Esto se debe a que tanto la RAM como la CPU están sobrecargadas, lo que deja menos recursos disponibles para realizar otras tareas.
Solución: Una forma de mejorar el rendimiento es cerrar las aplicaciones que no estás utilizando y evitar ejecutar demasiados programas simultáneamente. Además, puedes considerar aumentar la memoria RAM de tu equipo si es posible. Otra opción es desinstalar programas innecesarios o utilizar herramientas de optimización que ayuden a liberar recursos.
2. Demasiadas aplicaciones en segundo plano
El tener demasiadas aplicaciones ejecutándose en segundo plano es otro factor que puede ralentizar tu ordenador. Muchas veces, ni siquiera te das cuenta de que estas aplicaciones están abiertas, pero están consumiendo recursos del sistema, como la CPU y la RAM, lo que afecta el rendimiento del equipo.
Solución: Revisa las aplicaciones que se están ejecutando en segundo plano y cierra aquellas que no necesitas. Esto se puede hacer a través del administrador de tareas en Windows o en las preferencias del sistema en macOS. También puedes desactivar aplicaciones que se inician automáticamente al encender el ordenador.
3. Controladores obsoletos
Los controladores son programas que permiten que el sistema operativo de tu ordenador se comunique con el hardware. Si los controladores están desactualizados, el hardware no funcionará de manera óptima, lo que puede causar una disminución en el rendimiento del equipo.
Solución: Asegúrate de mantener los controladores de tu equipo actualizados. Puedes hacerlo manualmente descargándolos desde el sitio web del fabricante o utilizando un software que se encargue de actualizar los controladores automáticamente.
4. Ventiladores atascados y sobrecalentamiento
El polvo y la suciedad pueden acumularse en los ventiladores de tu ordenador, lo que puede hacer que estos se atasquen y que el equipo se sobrecaliente. Cuando el ordenador se calienta demasiado, el sistema puede reducir automáticamente la velocidad del procesador para evitar daños, lo que resulta en un rendimiento más lento.
Solución: Limpia regularmente el interior de tu ordenador para asegurarte de que los ventiladores estén funcionando correctamente. Si no te sientes cómodo haciéndolo tú mismo, considera llevar tu equipo a un profesional para una limpieza y mantenimiento.
5. Hardware no actualizado
El hardware de tu ordenador, como la memoria RAM, el disco duro o el procesador, puede volverse obsoleto con el tiempo. Por ejemplo, si tu ordenador aún usa memoria RAM DDR2, estará funcionando a una velocidad considerablemente más lenta que un equipo con memoria DDR4.
Solución: Si es posible, actualiza el hardware de tu ordenador. Cambiar a un disco duro de estado sólido (SSD) en lugar de un disco duro tradicional (HDD) puede hacer una gran diferencia en la velocidad de tu equipo. También podrías considerar aumentar la cantidad de RAM o incluso reemplazar el procesador si tu equipo lo permite.
6. Virus o malware
El malware, como virus, troyanos o spyware, puede ralentizar bastante el funcionamiento de tu ordenador. Estos programas maliciosos suelen ejecutarse en segundo plano, utilizando recursos del sistema sin tu conocimiento.
Solución: Instala un buen software antivirus y realiza escaneos regulares para detectar y eliminar cualquier amenaza. Mantén siempre tu antivirus actualizado para proteger tu equipo contra las últimas amenazas. Te dejo un listado con los mejores antivirus gratis windows 10 para que puedas protegerte a coste 0.
7. Poco espacio en el disco duro
Cuando el disco duro de tu ordenador está casi lleno, el sistema operativo tiene dificultades para gestionar los archivos y la memoria virtual, lo que puede hacer que el rendimiento del equipo disminuya considerablemente.
Solución: Asegúrate de que tu disco duro tenga al menos un 10 % de espacio libre. Puedes liberar espacio eliminando archivos innecesarios, moviendo datos a una unidad externa o utilizando herramientas de limpieza de disco.
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