Un virus informático es un tipo de software malicioso diseñado para alterar el funcionamiento normal de cualquier dispositivo informático, ya sea una computadora, un teléfono móvil o una red. Su objetivo principal es ejecutar acciones maliciosas sin el permiso o el conocimiento del usuario, lo que puede resultar en daños significativos al sistema, la pérdida de datos o incluso la interrupción total de servicios.
Los virus informáticos suelen propagarse a través de diferentes medios, como correos electrónicos, redes sociales y descargas maliciosas. Estos virus se integran en archivos ejecutables o documentos legítimos, y una vez que el usuario los ejecuta, el código malicioso se activa, replicándose y extendiéndose a otros archivos o sistemas.
El término "virus" no fue utilizado hasta 1984, aunque estos programas ya existían desde antes. El primer virus reconocido, llamado Creeper, fue creado en 1972 y afectó a una máquina IBM Serie 360. Desde entonces, los virus informáticos han evolucionado y se han diversificado en varios tipos, cada uno con características y métodos de ataque únicos. Algunos virus informáticos pueden ser relativamente inofensivos y solo causar molestias menores, mientras que otros son extremadamente peligrosos, capaces de destruir datos críticos o dejar inutilizables los dispositivos infectados.
Tipos de virus informáticos
Existen varios tipos de virus informáticos, cada uno con un modo de operación distinto y diferentes niveles de peligrosidad. A continuación, se describen los principales tipos:
- Virus de sector de arranque: Este tipo de virus ataca el sector de arranque de un disco duro, el cual es esencial para que el sistema operativo pueda iniciar correctamente. Si un virus informático logra controlar este sector, puede dejar inoperable al equipo. Estos virus suelen propagarse a través de dispositivos de almacenamiento, como USB infectados, que al conectarse y arrancar el sistema, activan el virus.
- Virus de script: Son virus informáticos que aprovechan vulnerabilidades en navegadores web para ejecutar código malicioso en el dispositivo del usuario. Aunque la mayoría de los navegadores modernos cuentan con defensas contra este tipo de ataques, los navegadores antiguos o desactualizados pueden ser vulnerables.
- Secuestrador del navegador: Este tipo de virus modifica la configuración del navegador, como la página de inicio o el motor de búsqueda, redirigiendo al usuario a sitios maliciosos. Aunque no es un virus en el sentido tradicional, puede ser muy perjudicial, ya que suele estar acompañado de adware o incluso malware más peligroso.
- Virus residentes: Estos virus se alojan en la memoria RAM y permanecen ocultos hasta ser activados por una acción específica del usuario o en un momento determinado. Al estar residentes en la memoria, pueden infectar archivos y programas de manera continua.
- Virus de acción directa: Se activan de inmediato cuando se ejecuta un archivo infectado. Su acción es rápida y directa, atacando archivos y programas sin necesidad de permanecer en la memoria del sistema una vez que han cumplido su objetivo.
- Virus polimórfico: Este tipo de virus informático cambia su código cada vez que se replica, lo que hace muy difícil su detección por los programas antivirus tradicionales. Esta capacidad de mutación le permite evadir la mayoría de las medidas de seguridad.
- Virus que infecta archivos: Estos virus se adhieren a archivos ejecutables, como los .exe o .com, y se activan cuando el archivo infectado es ejecutado. Son muy comunes y pueden propagarse rápidamente entre diferentes sistemas.
- Virus multipartitos: Estos virus informáticos utilizan múltiples métodos para infectar un sistema. Pueden atacar tanto el sector de arranque como los archivos del sistema, lo que los hace especialmente difíciles de eliminar.
- Virus de macros: Son virus que se propagan a través de documentos que contienen macros, como archivos de Microsoft Office. Estos virus se activan cuando se abre el archivo y se ejecutan las macros, permitiendo al virus llevar a cabo su código malicioso.
- Virus de sobrescritura: Estos virus son extremadamente peligrosos, ya que sobrescriben el contenido de los archivos infectados, lo que resulta en la pérdida irrecuperable de los datos originales. La única manera de eliminar este tipo de virus es borrar todos los archivos infectados.
- Virus de red: Los virus informáticos de red son particularmente dañinos porque pueden propagarse rápidamente a través de redes enteras, afectando a múltiples dispositivos conectados. Estos virus suelen replicarse y distribuirse a través de la red, dificultando su detección y eliminación.
- Virus del sector de arranque: Dirigidos específicamente al registro maestro de arranque (MBR) de un disco duro, estos virus se inyectan en la tabla de partición y se activan cuando el sistema se reinicia, causando problemas de arranque y mal rendimiento del sistema.
Motivos de la infección de un virus informático
Los virus informáticos pueden infectar un dispositivo por diversas razones, siendo la mayoría de ellas resultado de la interacción del usuario con software o archivos maliciosos. Uno de los métodos más comunes de infección es a través de correos electrónicos de phishing, donde el usuario es engañado para abrir un archivo adjunto o hacer clic en un enlace malicioso. Una vez que el usuario ejecuta el archivo infectado, el virus informático se activa y comienza a realizar su tarea destructiva.
Otra causa común es la descarga de software o archivos de fuentes no confiables. Los atacantes suelen alojar virus informáticos en servidores que ofrecen programas aparentemente legítimos, pero que en realidad están infectados con malware. Además, las vulnerabilidades en software o navegadores desactualizados pueden permitir que los virus informáticos se ejecuten sin que el usuario lo note, incluso si no ha descargado o ejecutado un archivo de manera consciente.
En algunos casos, los virus informáticos también pueden propagarse a través de redes locales, especialmente si los dispositivos conectados no están adecuadamente protegidos con software antivirus actualizado. Esto permite que un solo dispositivo infectado pueda comprometer a toda la red.
¿Cómo es la propagación de un virus informático?
Los virus informáticos pueden propagarse de diversas maneras, cada una de las cuales explota diferentes métodos de intercambio de archivos y comunicación entre dispositivos. A continuación, se detallan las formas más comunes de propagación:
- Correos electrónicos: Los ciberdelincuentes utilizan correos electrónicos, especialmente aquellos de phishing, para enviar archivos adjuntos infectados o enlaces a sitios maliciosos. Al abrir el archivo o hacer clic en el enlace, el virus informático se activa y se propaga.
- Descargas: Los virus informáticos pueden estar ocultos en aplicaciones, documentos y complementos descargados desde internet. Los sitios de intercambio de archivos y las descargas de software gratuito son comunes vectores de infección.
- Servicios de mensajería: Plataformas como WhatsApp, Facebook Messenger e Instagram pueden ser utilizadas para enviar enlaces maliciosos o archivos infectados, propagando el virus informático entre los usuarios que interactúan con ellos.
- Software antiguo: Los sistemas operativos y aplicaciones desactualizadas pueden tener vulnerabilidades que los ciberdelincuentes aprovechan para introducir virus informáticos en los dispositivos.
- Malvertising: Los virus informáticos pueden estar ocultos en anuncios en línea, incluso en sitios web legítimos. Este tipo de ataque, conocido como malvertising, puede infectar un dispositivo simplemente al visitar una página web comprometida.
Protegerse contra estos vectores de ataque requiere de una buena higiene informática, que incluye mantener el software actualizado, utilizar contraseñas seguras y contar con los mejores antivirus que puedas tener. En nuestro caso, siempre recomendamos Kaspersky, pues los datos de cientos de estudios independientes así lo avalan.
¿Cómo puedo detectar un virus informático?
Para detectar un virus informático en tu dispositivo, es fundamental estar atento a ciertas señales que podrían indicar la presencia de malware. Aquí te proporciono un esquema que te ayudará a identificar posibles infecciones:
- Cambios en el comportamiento del sistema:
- Ventanas emergentes no deseadas: Si comienzas a ver anuncios emergentes (adware) o enlaces a páginas web maliciosas sin haber interactuado con nada.
- Página de inicio del navegador modificada: Si la página de inicio cambia sin que lo hayas hecho tú mismo.
- Correo electrónico sospechoso: Si tus contactos reciben correos electrónicos desde tu cuenta sin que los hayas enviado.
- Problemas de rendimiento:
- Frecuentes cuelgues del sistema: El ordenador se congela o muestra la "pantalla azul de la muerte".
- Rendimiento lento: El sistema funciona más lento de lo habitual, incluso con pocos programas abiertos.
- Programas desconocidos: Se inician programas automáticamente al arrancar el sistema o al abrir aplicaciones específicas.
- Problemas de seguridad:
- Cambio de contraseñas: Si notas que tus contraseñas han sido cambiadas sin tu consentimiento.
- Actividad sospechosa: Si ves que se ejecutan aplicaciones o se modifican configuraciones sin que lo hayas hecho tú.
- Análisis de archivos y programas:
- Ejecución de programas sospechosos: Si al abrir un archivo o programa notas comportamientos extraños, como la ejecución de procesos desconocidos.
- Escaneo del sistema: Utiliza un antivirus para realizar un escaneo completo del sistema, que pueda detectar y eliminar virus.
¿Cómo me protejo contra virus informáticos?
Para protegerte contra virus informáticos, es crucial seguir una serie de prácticas y utilizar herramientas adecuadas. Aquí tienes una guía básica para mejorar tu seguridad digital:
- Utiliza un software antivirus confiable:
- Recomendación: Utiliza Kaspersky, un antivirus reconocido por su eficacia en la detección y eliminación de virus, además de protegerte en tiempo real contra amenazas nuevas y conocidas.
- Mantén tu software actualizado:
- Actualizaciones regulares: Asegúrate de que tu sistema operativo y todos los programas estén siempre actualizados para corregir vulnerabilidades de seguridad.
- Evita hacer clic en anuncios emergentes:
- Prevención: No interactúes con anuncios emergentes, ya que a menudo contienen malware que puede infectar tu sistema al hacer clic en ellos.
- Sé cauteloso con los correos electrónicos:
- Escaneo de archivos adjuntos: No abras archivos adjuntos de correos electrónicos sospechosos. Utiliza tu antivirus para escanear estos archivos antes de abrirlos.
- Descargas seguras:
- Fuentes confiables: Descarga software y aplicaciones solo desde fuentes oficiales y evita los sitios no verificados que podrían contener virus.
- Evita el software pirata:
- Riesgos: El software pirateado a menudo viene con virus ocultos. Además, su uso es ilegal y pone en riesgo tu dispositivo.
- Uso de contraseñas seguras:
- Gestión de contraseñas: Utiliza contraseñas robustas y únicas para cada cuenta, y considera el uso de un gestor de contraseñas.
- Realiza copias de seguridad regularmente:
- Backup: Mantén copias de seguridad de tus datos importantes en dispositivos externos o servicios en la nube para protegerte en caso de infección grave.
Ejemplos de virus informáticos
Existen diferentes tipos de virus informáticos, cada uno con características y métodos de ataque particulares:
- Virus de acción directa: Estos virus se activan al ejecutarse el archivo infectado, causan daños inmediatos y luego intentan replicarse. Un ejemplo es el virus Vienna, que infectaba archivos COM y causaba su destrucción.
- Virus del sector de arranque: Infectan el sector de arranque del disco duro, lo que puede impedir que el sistema operativo cargue correctamente. Un ejemplo fue el virus Stoner, que mostraba mensajes de apoyo a la legalización de la marihuana.
- Virus residentes: Se alojan en la memoria RAM, lo que les permite infectar otros archivos y programas continuamente. El virus Magistr es un ejemplo, conocido por enviar correos electrónicos a todos los contactos del usuario.
- Virus multipartitos: Estos virus son peligrosos porque pueden infectar tanto archivos como el sector de arranque, lo que los hace difíciles de eliminar. El virus Invader sobrescribía el disco duro, causando daños graves.
- Virus polimórficos: Estos virus cambian su código cada vez que se replican, lo que dificulta su detección por parte del software antivirus. Un ejemplo es el virus VirLock, que además incluía ransomware.
- Virus de macro: Se esconden en documentos de Word y se activan al habilitar macros. Un ejemplo notable es el virus Locky, que cifraba archivos y exigía un rescate para liberarlos.
- Troyanos: Por último, los más famosos. Aunque no son virus en sentido estricto, los troyanos son programas maliciosos que se disfrazan de software legítimo para engañar al usuario e infectar el sistema. Un famoso ejemplo es el troyano Zeus, que robaba información financiera de los usuarios.
Esto es todo lo que necesitas saber sobre los virus informáticos. Puede parecer mucha información y resultar abrumadora, pero sin duda es algo que todos deberíamos tener ya muy integrado para aprender a protegernos de la manera más eficiente posible. Así que ya sabes, ¡No caigas en la trampa y cuídate!.
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