Si eres de los que buscan optimizar su experiencia en Windows, probablemente ya hayas buscado la mejor manera de mejorar la seguridad de tu equipo, quizás con un antivirus gratis para Windows 11.
Pero, si además de eso, te interesa darle un toque único a tu escritorio, ¡estás en el lugar correcto! Hoy voy a explicarte, desde mi experiencia personal como experto en Windows, cómo puedes personalizar los iconos de la barra de tareas en Windows de manera efectiva y sin complicaciones.
Te aseguro que con estos pequeños trucos tu PC no solo será más funcional, sino que también tendrá un aspecto mucho más atractivo y adaptado a tus gustos.
Paso 1: Selección del programa que quieres personalizar
Lo primero que necesitas hacer es identificar el programa cuyo icono quieres cambiar. En mi caso, he optado por After Effects, ya que es una herramienta que uso a diario. Así que lo busco en mi barra de tareas, hago clic derecho sobre él y selecciono "Abrir ubicación del archivo".
De esta forma, llego a la carpeta donde está el acceso directo del programa. Pero no te preocupes, este proceso es exactamente el mismo para cualquier otro programa que tengas anclado a la barra de tareas, desde tu navegador hasta aplicaciones de oficina.
Paso 2: Crear un acceso directo en el escritorio
Una vez que has encontrado el archivo del programa, lo siguiente es enviarlo al escritorio como acceso directo. Para ello, hago clic derecho nuevamente sobre el programa y selecciono "Enviar a -> Escritorio (crear acceso directo)". De esta forma, ya tengo el icono en mi escritorio listo para ser modificado.
Este acceso directo es fundamental, ya que es el que nos permitirá realizar el cambio de icono sin problemas.
Paso 3: Cambiar el icono del acceso directo
Ahora viene lo divertido: personalizar el icono. Lo primero es hacer clic derecho sobre el acceso directo en el escritorio y seleccionar "Propiedades". Dentro de esta ventana, verás la opción "Cambiar icono". Al hacer clic, se abre una nueva ventana donde puedes elegir el icono que quieras.
Eso sí, aquí hay una pequeña trampa: los iconos tienen que estar en formato .ico para que Windows los reconozca. Así que, si ya tienes una imagen en mente, necesitarás convertirla a este formato. Personalmente, suelo utilizar herramientas en línea para convertir mis imágenes.
Por ejemplo, tomé mi propio logo, lo convertí a .ico en unos segundos y lo guardé en una ubicación segura de mi equipo (asegúrate de no borrar este archivo después, o tu icono personalizado desaparecerá).
Paso 4: Aplicar el nuevo icono
Con el archivo .ico listo y guardado, vuelvo a la ventana de propiedades del acceso directo y hago clic en "Examinar" para buscar el nuevo icono que he creado. Selecciono el archivo, doy clic en "Aceptar" y luego "Aplicar". ¡Listo! Mi acceso directo ahora tiene un nuevo icono personalizado.
Para finalizar el proceso, simplemente arrastro el nuevo icono de mi escritorio a la barra de tareas. Ahora, cada vez que vea el icono de After Effects en mi barra de tareas, ¡es mi logo personalizado lo que aparece!
Paso 5: Uso de packs de iconos
Si quieres ir un paso más allá en la personalización de tu barra de tareas, también puedes usar packs de iconos descargados de internet. He probado varios a lo largo de los años, y algunos de mis favoritos incluyen iconos para programas como Skype, uTorrent o incluso Twitch. Puedes encontrarlos fácilmente en sitios web especializados y, por lo general, los formatos .ico ya vienen listos para usar.
Algunas veces, la descarga de estos packs puede dar problemas (sí, lo digo por experiencia), pero la solución es sencilla: solo recarga la página o vuelve a intentarlo más tarde. Una vez descargados, es tan fácil como extraer los iconos que te interesen y seguir el mismo proceso que te he explicado antes.
Paso 6: Organización y almacenamiento de los iconos
Un consejo importante: organiza bien todos los iconos que descargues o conviertas. Como te mencioné anteriormente, si eliminas el archivo .ico después de haber aplicado el icono personalizado, el sistema no podrá mantener el cambio. Yo suelo crear una carpeta específica en mi disco duro donde guardo todos estos archivos de personalización, así tengo todo a mano y no corro el riesgo de perderlos accidentalmente.
Paso 7: Aplicar nuevos iconos a otros programas
Una vez que tienes la técnica dominada, puedes personalizar tantos programas como quieras. Por ejemplo, en mi caso, también decidí cambiar los iconos de otros programas que uso habitualmente, como Premiere y Photoshop.
Simplemente seguí los mismos pasos: accedí a sus accesos directos, cambié los iconos con los archivos .ico que había preparado, y los volví a anclar a la barra de tareas. El resultado final es una barra de tareas completamente personalizada y adaptada a mi estilo, algo que le da un toque único a mi equipo.
Espero te haya sido de utilidad
Personalizar los iconos de la barra de tareas de Windows es una manera excelente de hacer tu experiencia en el sistema más atractiva y funcional.
No es un proceso complicado, y una vez que lo dominas, puedes cambiar los iconos de todos los programas que quieras en cuestión de minutos.
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