Cuando actualizamos a Windows 11, Microsoft nos instala OneDrive por defecto. No solo eso, sino que también activa automáticamente el respaldo de archivos en la nube, incluyendo carpetas del sistema.
En principio, esta característica está pensada para facilitarnos la vida, sobre todo a aquellos que no solemos estar tan pendientes de hacer copias de seguridad. Así, cualquier usuario “de a pie” tiene la tranquilidad de saber que sus archivos importantes se guardan automáticamente en la nube, evitando pérdidas en caso de problemas con el equipo.
Sin embargo, aunque esta función puede ser útil, no es obligatoria. Si preferimos no tener la sincronización automática, podemos desactivar OneDrive y elegir nosotros mismos cuándo y cómo gestionar nuestros archivos. Esto es algo que considero importante, y por eso en este artículo te explico paso a paso cómo configurar y desactivar OneDrive en caso de que, como a mí, te resulte más molesto que útil.
¿Se puede desactivar o desvincular el inicio automático de OneDrive?
El inicio automático de OneDrive tiene una consecuencia importante: ralentiza la conexión a internet. Al activar Windows, OneDrive comienza a sincronizar archivos con la nube, ocupando el ancho de banda, lo que puede afectar nuestro internet.
En mi caso, esto no supone un problema pues dispongo de una buena conexión pero si no se puede optar a una buena conexión es preferible tener el control de qué y cuándo se suben archivos a la nube para de esta forma optimizar lo máximo el ancho de banda.
Pasos para desactivar OneDrive en el inicio de Windows
Para aquellos que, como yo, prefieren evitar el inicio automático de OneDrive al arrancar el sistema, los pasos son muy sencillos:
1. Acceso a la configuración de OneDrive: Primero, buscamos el icono de OneDrive en la barra de tareas y hacemos clic derecho sobre él para acceder a su configuración. Aquí, veremos varias opciones para personalizar cómo se comporta.
2. Desactivar el inicio automático: Para evitar que OneDrive inicie cada vez que arrancamos Windows, debemos entrar en el Administrador de tareas. Esto se hace en ambos sistemas, Windows 10 y Windows 11, haciendo clic derecho en la barra de tareas y seleccionando "Administrador de tareas".
3. Localizar aplicaciones de arranque: Dentro del Administrador de tareas, encontramos la pestaña de inicio (o “Aplicaciones de arranque” en Windows 11). Aquí aparece una lista de programas que se inician con el sistema, entre los que veremos OneDrive.
4. Deshabilitar OneDrive: Hacemos clic derecho en OneDrive y seleccionamos “Deshabilitar”. De esta forma, evitamos que se ejecute de forma automática y podemos iniciar OneDrive solo cuando realmente lo necesitamos.
Como desvincular por completo OneDrive en Windows
Por otro lado podemos optar por una solución más radical, desvincular nuestro equipo de OneDrive. Este paso permite que el equipo deje de estar sincronizado con la cuenta de OneDrive, eliminando por completo la sincronización automática de archivos.
Personalmente no suelo recomendar esta opción a menos que tengas claro que no vas a utilizar OneDrive. Ya que, prefiero no desvincular mi cuenta porque en ocasiones sí necesito que mis archivos estén en la nube, y prefiero que la reactivación sea rápida y sin complicaciones.
Aumenta aún más el rendimiento: recuerda desactivar aplicaciones innecesarias
Además de OneDrive, muchos programas que se inician automáticamente en el arranque de Windows ralentizan el sistema. Siempre recomiendo revisar qué aplicaciones no necesitamos que se ejecuten al encender el ordenador y deshabilitarlas para mejorar el rendimiento y tener el escritorio disponible rápidamente.
En mi experiencia, desactivar el inicio automático de ciertas aplicaciones ha permitido que mi equipo sea más ágil y esté disponible mucho antes, lo cual resulta especialmente útil si trabajamos con herramientas exigentes o si tenemos varios programas ejecutándose.
Espero que estos pasos te hayan servido para personalizar el comportamiento de OneDrive en tu equipo. Sé que no todos somos fanáticos de tener el respaldo automático en la nube, y en estos casos tener el control sobre el arranque del sistema es clave.
Y, por supuesto, recuerda siempre contar con un antivirus Windows 11 bien configurado, ya que es fundamental para mantener tus archivos y tu privacidad protegidos en el sistema operativo más reciente.
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