Tener un antivirus instalado en el ordenador es como tener un seguro de vida digital: confías en que te protege de todo lo malo que pueda venir. Pero ¿y si ese "seguro" empieza a fallar? Un antivirus que no hace su trabajo correctamente te deja totalmente expuesto a virus, malware y demás amenazas online.
Lo peor de todo es que, a veces, ni siquiera te das cuenta de que está fallando hasta que ya es tarde. Aquí te voy a enseñar cómo saber si tu antivirus está funcionando mal y qué hacer para arreglarlo. No te preocupes, no es tan complicado, y más vale prevenir que curar.
Lo primero que tienes que tener en cuenta son las señales. Un antivirus no deja de funcionar de un día para otro, normalmente hay pistas que te van avisando de que algo va mal. Así que, si empiezas a notar algo raro, pon atención a lo siguiente.
7 Señales de que tu antivirus funciona mal
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El antivirus no detecta amenazas
Una de las primeras señales de que tu antivirus no está funcionando bien es que no detecta nada. Y no me refiero a que dejes de recibir alertas de vez en cuando, sino a que, literalmente, no detecta ni una amenaza. Aquí es donde puedes hacer una pequeña prueba con un virus falso. Sí, has leído bien. No necesitas descargarte un virus real (no seas loco), pero sí puedes probar con uno inofensivo como los que ofrece EICAR. Básicamente, son archivos de prueba diseñados para ver si el antivirus salta a la acción. Si tu antivirus no reacciona ante uno de estos archivos de prueba, es hora de empezar a preocuparte.
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El ordenador va más lento de lo habitual
Otra señal clara de que algo va mal es si tu ordenador empieza a funcionar como si fuera un fósil. Los antivirus consumen recursos, eso es un hecho. Pero si notas que tu PC tarda mucho más en arrancar o se vuelve más lento en general, es posible que el antivirus esté interfiriendo de alguna manera. La mejor forma de comprobarlo es desinstalando el antivirus temporalmente y viendo si la velocidad mejora. También puedes probar a iniciar el ordenador en modo seguro y ver si sigue lento. Si el rendimiento mejora en cualquiera de estos dos casos, ya tienes la respuesta: el antivirus es el culpable.
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No puedes abrir la interfaz del antivirus
Una cosa es que el antivirus esté funcionando en segundo plano, pero si ni siquiera puedes abrir su interfaz principal, ahí tienes otro problema serio. A veces, el software se corrompe y no te deja acceder a su panel de control, lo cual te deja con las manos atadas. ¿Qué hacer en este caso? Desinstalar y reinstalar es la mejor opción. No es tan complicado como suena, y suele resolver el problema.
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Demasiadas notificaciones o ninguna
Un buen antivirus debe informarte de lo que está haciendo. Si no te llega ni una sola notificación, o si, por el contrario, recibes tantas que te vuelves loco, es probable que algo esté fallando. La falta total de notificaciones puede indicar que el antivirus no está haciendo nada, mientras que un bombardeo constante puede significar que está encontrando problemas continuamente, lo cual también es preocupante. Ajustar las configuraciones o incluso reinstalar el programa puede solucionar esto.
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Verifica que está actualizado
Algo básico que a veces se pasa por alto: tener el antivirus actualizado. Si no tienes la última versión instalada, es posible que no esté preparado para enfrentar las amenazas más recientes. Esto es fundamental, porque las amenazas evolucionan cada día, y si tu software no está al día, es como si no tuvieras antivirus. Lo mismo aplica para el sistema operativo, asegúrate de que todo esté en orden para evitar vulnerabilidades.
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Asegúrate de que no haya conflictos con otros programas
¿Tienes más de un antivirus instalado? Eso podría estar causando interferencias. En general, no es recomendable tener varios programas de seguridad ejecutándose al mismo tiempo, ya que pueden entrar en conflicto y hacer que ninguno funcione como debería. Asegúrate de desinstalar cualquier otro programa de seguridad que no sea estrictamente necesario. Así evitarás que interfieran entre sí.
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Realiza una prueba de detección con virus falsos
Si quieres estar seguro de que tu antivirus está haciendo su trabajo, una de las mejores formas de comprobarlo es usando virus falsos. Plataformas como Wicar te permiten descargar archivos diseñados específicamente para probar la respuesta del antivirus sin poner en riesgo tu ordenador. Estos archivos no son peligrosos, pero activarán las alertas de tu antivirus si está funcionando correctamente. Si no se activa, sabes que algo va mal.
¿Te atreves a probar con un virus real?
Si eres de los que busca emociones fuertes, puedes llevar las pruebas un paso más allá y usar un virus real. Eso sí, hazlo con cabeza. Lo mejor es usar una máquina virtual, un entorno aislado donde puedes ejecutar programas peligrosos sin riesgo para tu equipo principal. Si el antivirus funciona bien en la máquina virtual, no deberías tener problemas en tu sistema real. Pero no te la juegues sin saber lo que haces, los virus pueden ser traicioneros.
Cuando todo falla: soluciones drásticas
Si después de todo esto sigues teniendo problemas, puede que el antivirus esté tan corrompido que ni siquiera puedas desinstalarlo. Cuando eso pasa, la mayoría de los desarrolladores ofrecen herramientas específicas para eliminar su software por completo. Si ni con esas logras desinstalarlo, puede que te toque hacer algo más radical, como formatear el ordenador y reinstalar el sistema operativo. No es lo ideal, pero a veces no queda otra opción.
Si después de revisar todo esto descubres que tu antivirus está fallando, tal vez sea hora de cambiarlo. Por suerte, hay muchas opciones de antivirus gratis que te pueden dar una buena protección sin tener que rascarte el bolsillo. Eso sí, asegúrate de que el nuevo antivirus sea de confianza y que esté siempre actualizado.
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